El silencio es solo
profundo.
Daniel Colton es el
chico con el cual todas las chicas quieren salir y el hombre que todos los
chicos quieren ser. Malhumorado, con un temperamento explosivo, cerrado y
sombrío. Es inclusive hermoso, tatuado en lugares deliciosos, con un piercing
en la ceja y pelo negro puntiagudo. Hay rumores que tiene piercings en otros
lugares, también.
¿Es realmente loco,
malo y peligroso para relacionarse?
Daniel vive con su
hermano mayor, Zef, y su casa es el centro de las fiestas. ¿Quieres drogas, un
buen momento, licor, sin preguntas? Colton es el lugar para ir.
Cuando Daniel y la
chica buena Lisanne Maclaine tienen que trabajar juntos en una asignación,
Lisanne encuentra mucho más en el chico malo de la universidad que su
reputación. Es inteligente, divertido y una buena compañía.
Luego
descubre su secreto, ¿Por qué está cerrado a todos, determinado a mantener a la
gente a un brazo de distancia? Pero ser la que guarda el secreto es más difícil
de lo que alguna vez soñó.
• ¿QUÉ ME PASÓ CON ESTE LIBRO?
Bueno,
a ver, en general si, me gustó, quizas esperaba más,
o más bien menos, menos histeria por parte de ella, creo que ese fue el
principal fallo que hizo que tarde un poco más de lo común en terminarlo.
Cuando
leí la sinopsis, independientemente de que la historia del chico malo y
reservado con la chica buena esté trillado, siempre voy a caer con estas tramas
porque me enganchan. El condimento que lo hacía distinto, es el chico que tiene
algo que lo hace….especial, vamos que arrancando el libro ya lo supones de
inmediato y sino para apenas la página 50 esta confirmado (**pero si queires saber lo que lo hace distinto, digo la palabra SPOILER asi queda a tu criterio seguir leyendo, lo distinto es que es sordo, fin del spoiler)
La novela la comencé con muchas ilusiones,
pero a medida que iba avanzando como que mi entusiasmo decaía (y eso que venía
leyendo buenas reseñas, pero como siempre, influye el gusto de cada cual.)
Lisanne
es una joven que está cursando el 1º año de la carrera de Música en la
univerdad, pero por hacer caso a sus padres toma una clase de Negocios que no
se le da nada bien, la cual comparte con su amiga y compañera de habitación
Kristy, y con Daniel, el muchacho en cuestión que con altura, aro en la ceja y
brazos tatuados (si, todo lo sexy que puede ser) tiene pegado el cartel de
chico malo con el que ella no quiere tener nada que ver. Y eso intenta hasta
que son forzados a trabajar juntos en un proyecto de la clase. Compartiendo
tiempo no solo descubre que él no es el rufián mala onda que aparenta, sino que
es ingenioso, inteligente y lo mas importante descubrirá “ese secreto” guardado
ferozmente por él.
Estos son los primeros pasos en el comienzo de su relación, él se verá obligado a confiar en ella. Empiezan a
conocerse más y los sentimientos se hacen presentes. Si bien hablan tanto como
discuten, y lejos de ser encantador, ese clásico romance bipolar que adoro aquí se
vuelve un tanto tedioso. El asunto de la condición de él es un problema, en el
hecho de que él siendo el chico aislado que era podía ocultarlo, y ahora
estando en una relación y queriendo complacerla siendo más sociable con los vínculos de ella se le hace difícil no exponerse.
Así
mismo a mi criterio ella se pasa de inseguridades, que no está a la altura, que
no él no expresa sus sentimientos o problemas, que tiene que compartir más. No
se como pero siempre saca un drama de la galera y en vez de sentir un poco de empatía me generaba algo más parecido a la irritación.
Por la noche, todavía no tenía noticias de Daniel.
Sus emociones habían estado saltando de irritación a ira, de preocupación a
duda, terminando con una paranoia a escala real ¿Tal vez el autobús chocó en la carretera? ¿Tal vez la linda rubia que subió al autobús antes que él, se
encontraba actualmente disfrutando de los considerables encantos de Daniel,
quizás había encantado los pantalones fuera de ella literalmente?
Arrojo el teléfono a la mesa de noche y se fue a
dormir, enojada y deprimida.
La verdad es que se me hizo difícil conectar con el personaje de Lisanne, a parte se jacta de ser una “buena
chica” pero está llena de prejuicios, tildó a Daniel de idiota arrogante de
entrada simplemente por ser callado, tener ese look de chico peligroso, o ignorarla
en alguna que otra ocasión. Inclusive admite que consideró de superficial y
buscona a la amiga por estar pendiente de la moda (y estudia para Diseñadora la
misma). Hay que reconocerle que con el tiempo ella misma va notando este defecto que
tiene, e intenta mejorar.
Daniel
por su parte, tiene una actitud de arreglo todo a los golpes, pero bueno, con
las circunstancias de vida que tuvo y mismo lo que enfrenta diariamente uno puede
llegar a comprender un poco más que le cueste domar su mal genio y reaccione
antes de pensar. Aunque a su vez esto es un punto a favor que le reconozco, no
es de los que de golpe luego de una pelea finje que está todo bien, si por
ejemplo discute con los padres de su novia, y siendo atacado injustamente por
cierto, luego no actúa como si aquí no paso nada, si bien acepta las disculpas
deja en claro que aun esta ofendido, lo que me pareció un actitud real.
Pero
más allá de eso, fuera de esa fachada de chico malo que le sirvió para
protegerse y desvincularse del mundo, se esconde alguien bueno, dulce,
detallista, romántico, si un poco corto de palabras, pero que no lo exprese en
voz alta no quiere decir que no lo sienta.
Generalmente, no le importaba lo que pensaran. No, eso no era cierto. No lo importaba lo que la gente pensaba de la forma en que él lucía. Sabía que sus tatuajes, sus perforaciones, la forma en que vestía, le daba a la gente un mensaje gigante de váyanse a la mierda y eso le sentaba muy bien. Esa mierda era deliberada.
La
trama también cuenta con otro tema fuerte, Zef, el hermano mayor de Daniel, quien,
tal como introduce la sinopsis está envuelto en el tema de las drogas. Zef es
quien se hizo cargo de su hermano a la muerte de sus padres y siendo joven como
era tomó malas desiciones en su momento y ahora está conviviendo con ellas. La forma en que Daniel maneja este tema creo que podría haberse profundizado más, pero bueno.
Mucho
más para contar no hay, la novela por momentos resultó
entretenidas y por otros continuaba leyendo para llegar al final, de alguna
manera estamos yendo y viniendo siempre en torno al tema misterioso de Daniel (lo que es lógico, pero visto que el libro tiene más de 500 páginas...). Otro
punto a favor fue conocer más de ello, la lucha diaria que es la vida de esa
gente, el detestar el sentimiento de lástima que pueden generar, el esfuerzo
que hay que reconocer que hacen para ser parte de la sociedad, el avance de la
ciencia...
No quiero ser
definido por esto.
Más allá que mi crítica no haya sido 100% positiva, si pueden, denle una oportunidad, al menos fue un poco distinta a las que suelo leer.
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